Floro,la version anticuada,de Arigo Sacchi en Espania...

Fuente: Pablo de la Calle


BENITO FLORO / Entrenador de fútbol (2004)

El visceral 'Sacchi español'


«¡Con el pito, nos los follamos con el pito!», exclamaba con las venas inflamadas de ira un irascible técnico que había perdido el respeto y el control de un grupo desencantado por sus extravagantes métodos. Benito Floro (Gijón, 1952) comenzó a cavar su tumba como entrenador del Real Madrid en una noche fría del 6 de marzo de 1994 en el vestuario del Lleida. Ese día, el Real Madrid cayó derrotado ante el colista de Primera División e inmediatamente después fue destituido por Ramón Mendoza, un presidente que dos años antes había decidido contratar a un joven técnico bautizado como el Sacchi español por su obsesión por los sistemas y el juego ordenado.


Floro, siempre reñido con la diplomacia, irrumpió en el club blanco con medidas revolucionarias, como la introducción de la figura del psicólogo en la estructura técnica del equipo. Carlos Lamparero dejó impactados a los jugadores cuando les propuso comer limones imaginarios. Unas sesiones imposibles para tipos pragmáticos y de vuelta de todo, caso de Chendo, que se rebeló contra las extrañas terapias.
Como le ha sucedido ahora con el Villarreal, Benito Floro (Beny Flowers para sus enemigos) nunca logró sintonizar con la plantilla.Sus personalísimos métodos provocaban angustia y hastío. El asturiano diseñó un amplio repertorio de contraseñas y gestos que los jugadores debían ejecutar en las acciones a balón parado: tocarse la rodilla al saque de un libre indirecto, mesarse los cabellos para efectuar un córner... Demasiadas claves rígidas para la Quinta del Buitre, una sugerente generación que concebía el fútbol como espectáculo.Míchel, una tarde en el estadio Santiago Bernabéu, harto de correr y recibir instrucciones por la banda, le espetó: «No me silbe como a las ovejas, hábleme».
El técnico siempre ha presumido de ser un teórico del fútbol.Para demostrar sus conocimientos no se recató en impartir una conferencia sobre la importancia del fuera de banda en el desarrollo de un partido.
Su ascenso a la fama fue tan vertiginoso como su caída a los infiernos. Tras abandonar el Bernabéu regresó al Albacete, donde había comenzado a labrarse su carrera como entrenador de elite, luego pasó al Sporting de Gijón e inició una errática aventura internacional. En 1998 fichó por el Vissel Kobe de Japón y un año después por el Monterrey de México. Su vuelta a España había carecido de sobresaltos, pero ayer, en un arranque de genio, volvió a dejar su impronta de entrenador peleado con lo políticamente correcto al anunciar su marcha del Villarreal. Es el primer técnico que dimite por no saber motivar a sus jugadores en el trabajo diario. Floro, permanentemente incomprendido.




Cobi, sólo corregir un apunte de este artículo escrito en el año 2004. Floro no dimitió espontánea y realmente del Villarreal. El presidente del Villarreal, Fernando Roig, después de perder el partido en Zaragoza por 3 o 4 goles, le dijo a Floro en los vestuarios que lo iba a destituir. Y Floro, cabreado y molesto se le adelantó y en la misma rueda de prensa anunció que se iba del club. Como verás, estaba destituido de antemano, sólo que él le robó la jugada a su entonces presidente porque no quería aparecer con un despido más en su currículum. Esto lo sé de boca del propio Fernando Roig y por tanto, Cobi, es un dato confidencial.
Y aunque hay quien dice que su paso por el Real Madrid fue bueno, es mentira. Eso lo dirá la familia y los cuatro vecinos de turno. La afición lo odiaba y ni qué decir los jugadores con todas esas chorradas que les decía y les obligaba a hacer. Lo que no dice el artículo es que cuando comían esos limones imaginarios les obligaba a hacerlo "en pelotá picá", es decir, desnudos como Adán.


Espero que te hayas reído un rato imaginando al Floro de entonces, que es exactamente igual que el de ahora pero con trajes más caros y una labia más comedida, aunque sea pose.